Con la excusa de unirme al carnaval de posts que propusieron hace días en Madresfera, y recordando que por esta época yo estaba ya de 8 meses de embarazo y venía época de regalar, os quiero hacer una reflexión/lista de cosas que podéis regalar (bien) a madres y padres recientes (o futuros) que están esperando un bebé… y regalos de toda índole.
Viene un bebé. ¡Hora de regalar!
Cuando en la familia se anuncia un embarazo, especialmente si es el primero (en mucho tiempo), toda la familia se vuelca y está deseosa de aportar y ayudar.

Habitualmente hay disputas entre abuelas para ver quien paga el carrito, y acabas con un arsenal de “imprescindibles” para un recién nacido… que una vez que vas maternando, quizás no eran tan indispensables como parece.
Sobre el bolso del hospital ya os hablaré más adelante, pero ahora me quiero centrar en ofreceros a vosotros, familiares que esperáis un bebé en la familia, una lista de cosas que regalar bien, si tenéis a futuros o recientes madres y padres en vuestro seno familiar.
Toda ayuda (y regalo) es bienvenido cuando vamos a ser padres. Pero mejor, si acertamos.
Porque muchas familias se vuelcan y están dispuestas a hacer grandes desembolsos para ayudar a esas nuevas familias, pero a prácticamente todos se nos vienen a la mente cosas y objetos que al final demuestran ser bastante prescindibles o de un solo uso.
Y ojo, no me malinterpretéis. Es de agradecer el arte de regalar y al final se usan, pero la primera puesta, el lote de biberones (si no sabes que opción van a elegir para su bebé), el carrito o la cuna, quizás no sean la mejor inversión.

Así que aquí va mi lista bien, de regalos que ahora, con experiencia y más conocimiento de causa, pediría a la familia.
Silla a contramarcha, el mejor regalo para padres y madres con coche.
Que bonitos los carritos, con sus opciones trio, duo, transportin… todo a juego, en colores más o menos suaves y dulces.
El carrito de bebé, en mi experiencia, el peor dinero gastado.
Que si, que nos ha servido bien durante unos meses, pero sabiendo lo que sé ahora, habría gastado la mitad en una silla ligera con opciones de recién nacido, y habría tenido un solo trasto bueno.
EN CAMBIO.
(Ojalá haber pedido la caja 2.)
Ahora que por fin estamos informados y sabemos lo que de verdad es importante, os digo, que si tuviera que pedir un regalo “grande” (de pasta, se entiende) a la familia, sería que nos ayudaran a financiar la silla del coche.
A estas alturas de película, es más que conocido (que antes) que la opción más segura es viajar a contramarcha con una silla de calidad… y claro, eso vale un buen dinero.

¿Quieres hacer un regalo grande y pomposo? Ofrecerte a regalar la silla a contramarcha, o al menos una asesoría con una tienda especializada en seguridad infantil en el vehículo (insisto, especializada.) es bien.
Si queréis regalar el mejor de los recursos a una mamá, compra una mochila porta bebé o asesoría de porteo.
Entiendo que ésta no es una opción para todos, pero creedme, que a mi la mochila de porteo me ha salvado la vida mil veces más que el carrito, y si tenéis más de un niño en casa, todas las madres de mi alrededor lo corroboran: poder tener las manos libres pero el bebé bien pegadito para poder jugar con el/los mayores, es subir niveles en la vida.
Una vez más, igual que con lo sistemas de retención infantil para el vehículo, no cualquier cosa vale, y las que de verdad son adecuadas tanto para el bebé como para mamá y papá, suelen subirse de precio (comparadas con algunos intentos malogrados de porteo) y no son fáciles de encontrar (y por tanto regalar) en las habituales tiendas de puericultura y centros comerciales.

Regalar una asesoría (las hay online!) en porteo ergonómico, u ofrecerte a pagar la mochila adecuada, es un grandísimo regalo que puedes hacer a esas futuras madres y padres de tu entorno.
Un taller de Disciplina positiva, regalo estrella para futuros padres.
Todos los que vamos a ser madres/padres (por primera vez) tenemos clarísimo como vamos a educar a nuestra prole. Sólo hay que tenerlo claro, ¿no?
Ojalá fuese tan sencillo.
A veces no eres consciente de que “como me educaron a mi” puede no ser la mejor opción para tu familia y tus circunstancias.
A menudo, cómo educan los demás no es lo que resuena contigo ni se parece a lo que tu instinto te dice que debe ser la “mejor educación” para tus hijos (que al final es lo que queremos todos).

Y en más ocasiones que no, lo que deseamos y tenemos claro, no es tan fácil de aplicar, porque nos topamos con nuestra falta de herramientas, con nuestras heridas del pasado que habíamos olvidado, y con una idea clara pero sin brújula para el camino.
Antes que una canastilla de un bebé, un curso me podrías regalar…
A día de hoy, cambiaría mil veces la cesta de la primera puesta, que si bien era preciosísima y guardo a buen recaudo como recordatorio de aquel gran evento, por un buen curso (¿he dicho ya que todo lo hay online?) de disciplina positiva.
No son talleres baratos, pero son el mejor dinero invertido para una familia. Yo ya os conté que no sólo acudimos al taller presencial, sino que casi un año después, hemos comprado ese mismo taller en su versión online, para poder refrescar conceptos e ideas de tanto en cuanto.
Y aprovecho para refrescaros yo uno de tantos.
Que, para empezar (POR FAVOR) si el regalo es para la madre, dejemos de regalar cosas de bebés. Yo no me puedo poner unos patucos, así que porque consideras que ese debería ser el regalo para mí…
Libros de crianza, un pequeño detalle más valioso que un vestido o unos patucos.
De verdad. ¿Dónde me pongo yo los patucos? ¿Cuándo he dejado de ser persona y he pasado a ser tan sólo portadora y receptora de todo lo relacionado con el ser que gesto? Me caliento.
Pero al tema. Antes que gastar un buen dinero (porque no son nada baratos, ¡para la poca tela que tienen!) en patucos, arrullos, o ropa de salir (los bodies si, dámelos todos una tonelada si hace falta, nunca son suficientes), mejor compra un buen libro para esos futuros padres.

Eso sí, también a ser posible, con un poco de asesoramiento y guía. Huye de todo lo que suene a bebés tiranos, a padres ganadores, hacer algo o talgo bien, y de cualquier autor que empiece por Es y acabe por vill. (Si, no os fieis de nadie que imponga un sistema militar para cosas naturales como dormir o cagar).
Libros de (buena) crianza, que nos ayuden a comprender (y no a manejar) a nuestros futuros hijos, son un gran regalo. Os dejé una lista de mis musts aquí.
Ah, y si quieres hacer un regalo gratis a alguna mamá, ofrécete a descargarle la app de Lactapp. Es la versión extendida y personalizada del imprescindible libro de Alba Padró, que deberían incluir en las canastillas en lugar de chupete y biberón.
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